Obituary for Maria Dolores "Lola" Bucio de Cortez
Maria Dolores “Lola” Bucio de Cortez
Maria Dolores Bucio Miranda nació el 20 de Abril de 1930 en el rancho La Loma y vivió sus primeros años de vida en el rancho El Guayabo, en Michoacán, México. Lola vivió sus últimos años en Pickton, TX donde disfrutaba de la compañía de su familia, cuidar de sus plantas y flores y rezar el rosario y la divina coronilla todos los dias. Participaba en la santa Misa diariamente y nunca se perdía de su programa favorito, Exatlon. A pesar de sobrellevar una infancia llena de obstáculos, Lola se aferró a su fé y siempre encontró el consuelo de una madre en nuestra Virgen de Guadalupe y la protección de una figura paternal en nuestro Padre Celestial. Su vida cambió el 2 de octubre de 1954, al convertirse en esposa de nuestro padre, Lino Cortez. Fue en ese año que empezó lo que sería una larga historia entro los dos y un matrimonio que cruzaría fronteras y duraría más de 50 años. Al poco tiempo, se convirtió en mamá al dar a luz a su primer hijo, Adalberto. Siguieron los nacimientos de sus hijos: Emiliano, Josefina, Jose Luis, Abelino, Estela, Jacobita, Maria, Anita, Maria Luisa, y Lino. Y así sucesivamente fue creciendo la familia Cortez hasta llegar a lo que somos hoy: 11 hijos, 47 nietos, 65 bisnietos, y una tataranieta. Como familia abarcamos muchos estados y nos separan muchos kilómetros, pero nos une una hermosa realidad: la bendición de haber tenido a Lola como mamá, abuelita, y bisabuelita. Su legado de amor, fe, perseverancia, humildad, y cariño vivirá por siempre en nuestros corazones y en los de nuestras futuras generaciones.
Lola es precedida en muerte por su esposo, Lino Cortez, sus padres, Juan Bucio y Luisa Miranda, su nieto Jose Luis Cortez Jr. y sus hermanos, Benjamín, Rafael y Juan Bucio. Le sobreviven sus hermanos Jose, Carmela, Rebeca, Roberto, Guadalupe, Teresa, Luz, Héctor, Miguel, Manuel, y Mario Bucio.
Maria Dolores Bucio Miranda nació el 20 de Abril de 1930 en el rancho La Loma y vivió sus primeros años de vida en el rancho El Guayabo, en Michoacán, México. Lola vivió sus últimos años en Pickton, TX donde disfrutaba de la compañía de su familia, cuidar de sus plantas y flores y rezar el rosario y la divina coronilla todos los dias. Participaba en la santa Misa diariamente y nunca se perdía de su programa favorito, Exatlon. A pesar de sobrellevar una infancia llena de obstáculos, Lola se aferró a su fé y siempre encontró el consuelo de una madre en nuestra Virgen de Guadalupe y la protección de una figura paternal en nuestro Padre Celestial. Su vida cambió el 2 de octubre de 1954, al convertirse en esposa de nuestro padre, Lino Cortez. Fue en ese año que empezó lo que sería una larga historia entro los dos y un matrimonio que cruzaría fronteras y duraría más de 50 años. Al poco tiempo, se convirtió en mamá al dar a luz a su primer hijo, Adalberto. Siguieron los nacimientos de sus hijos: Emiliano, Josefina, Jose Luis, Abelino, Estela, Jacobita, Maria, Anita, Maria Luisa, y Lino. Y así sucesivamente fue creciendo la familia Cortez hasta llegar a lo que somos hoy: 11 hijos, 47 nietos, 65 bisnietos, y una tataranieta. Como familia abarcamos muchos estados y nos separan muchos kilómetros, pero nos une una hermosa realidad: la bendición de haber tenido a Lola como mamá, abuelita, y bisabuelita. Su legado de amor, fe, perseverancia, humildad, y cariño vivirá por siempre en nuestros corazones y en los de nuestras futuras generaciones.
Lola es precedida en muerte por su esposo, Lino Cortez, sus padres, Juan Bucio y Luisa Miranda, su nieto Jose Luis Cortez Jr. y sus hermanos, Benjamín, Rafael y Juan Bucio. Le sobreviven sus hermanos Jose, Carmela, Rebeca, Roberto, Guadalupe, Teresa, Luz, Héctor, Miguel, Manuel, y Mario Bucio.